La música también se vive en las calles

Artista exhibiendo su talento en las calles de Madrid. / Ana Karina Cal Fidalgo

Violinistas, guitarristas, cantautores, acordeonistas... Si somos capaces de fijarnos lo suficiente descubriremos que a veces no es necesario ir a un concierto para disfrutar de un poco de música. Y es que las calles se encuentran repletas de talentos que sueñan con ser descubiertos o viven por y para ello. Las ciudades no serían lo mismo sin estos artistas callejeros. Lo que conocemos como música callejera, es un fenómeno artístico y cultural urbano desarrollado desde la antigüedad. Estas actuaciones se ofrecen de manera gratuita en las calles, aunque el artista que lleva a acabo su actuación siempre confía en que el público que lo escucha compense su buen trabajo con alguna propina.

El arte de calle es un fenómeno cultural asociado a las grandes ciudades del siglo XXI, pues es habitual en el casco antiguo de las capitales, zonas peatonales, enclaves turísticos o incluso en el transporte público, lo que normalmente suele estar sometido a regulaciones y normativas municipales, lo que por ejemplo en Madrid ha experimentado un gran cambio gracias al mandato de Manuela Carmena en el ayuntamiento, quien ha decidido eliminar los exámenes a músicos que tenían que superar para poder obtener una plaza para tocar en la calle. 

Sol, Callao, la Plaza Mayor, Lavapiés, Preciados, estaciones de metro... Madrid en definitiva se encuentra repleta de este tipo de artistas, y tal y como aseguran algunos: "si a Madrid le quitas la música callejera, dejaría de ser Madrid". En cuanto a motivos para lanzarse a las calles, cada artista tiene el suyo propio, pero sin duda lo que tienen todos en común es la gran pasión que sienten por la música. Un artista callejero si verdaderamente consigue ganarse al público, además de una gran ovación puede llegar a ganar alrededor de unos 100 euros por día, lo que a más de uno le motiva lo suficiente como para querer dedicarse a ello a tiempo completo, incluso algunos artistas han llegado a dejar sus estudios en la universidad para poder dedicarse a la música y tomarla como un estilo de vida. 

The Neigh-Kid Horse, un artista callejero de lo más peculiar en East Side Gallery, Berlín, Alemania

 

La música en la calle es un fenómeno que se vive en muchas ciudades del mundo, y en Berlín sin duda es algo que se encuentra en cada rincón, incluso más que en Madrid. Durante mi viaje a Berlín, tuve el placer de encontrarme con este peculiar artista que responde al nombre de Neigh-Kid Horse, quien cuenta ya con alrededor de 2.000 seguidores en su página de Facebook. Me divirtió tanto su cover de Imagine de John Lennon que en seguida no dudé en investigar más sobre este peculiar músico: su nombre real es Carl Tomich y es habitual verlo por las calles de Berlín haciendo lo que más le gusta: divertir a la gente y hacer música, y llama tanto la atención que incluso hasta ya puede presumir de tener un documental propio: Busking for Berlin. Quién sabe si algún día este peculiar "caballo" da de qué hablar y no sólo por las calles de Berlín, sin duda sería todo un placer tenerle por Madrid aunque fuese sólo por un día.